En la Kabbalah, tal vez el número más importante de todos sea el 3... Siendo la suma de dos cifras con su propia importancia y significado, puede ser luego, a su vez, sumado al 1 para conseguir el 4: esto, ahora, nos lleva casi directamente, si pensamos del modo correcto, a la idea de las 4 letras sagradas que desde siempre se han escrito con los signos hebreos ( הּוּהּיּ ).
Para que se entienda mejor, el 1 ( Pos. ) sumado al 2 ( Neg. ) nos da el neutro 3, pero en vez de detenerse aquí el proceso aparece nuevamente la actividad del 1 sobre el 3 y así, el 4 ( igual de activo que el primer elemento ) da lugar inmediatamente a un nuevo ciclo. Este proceso puede repetirse entonces, indefinidamente, en el Universo, en la actividad de grupos, naciones o individuos, y en la propia Naturaleza.