lunes, 30 de abril de 2012

"Grifos - Crónicas Antiguas"

Perdón por la gran tardanza... Tuve problemas con el Blogger y no podía seguir actualizando mis entradas.

Esta, que por fin puedo dejar, cuenta algunas cosas acerca de los Grifos, de las que se sabían de ellos en la Edad Antigua.


Tengo entendido que el Grifo es un animal de la India, cuadrúpedo como el León y con poderosísimas garras parecidas a las de éste.
Dicen que es alado, que las plumas del dorso son negras y las de adelante rojas, mientras que las alas verdaderas no son así, sino blancas.

Ctesias refiere que el cuello está adornado con plumas de un azul oscuro, que su boca es parecida a la del Águila y su cabeza como la que los artistas pintan o esculpen (Eliano).

Dicen que los ojos del Grifo son como el fuego. Construye su guarida en los montes y, aunque es imposible capturarlo cuando es adulto, puede atrapárseles de jóvenes.

Los bactrios, que son fronterizos de los Indios, dicen que son guardianes del oro del país; dicen además, que lo desentierran y construyen con él sus nidos y que los Indios se llevan todo el que cae de ellos. Pero los Indios dicen que los Grifos no guardan dicho oro, porque estos animales no tienen necesidad de él, sino que son ellos, los Indios, quienes van a atesorarlo mientras que los Grifos luchan con los invasores por el temor que sienten por sus propios hijos.
Luchan contra los demás animales y los vencen fácilmente, pero no se enfrentan al León ni al Elefante.
Temiendo los naturales del país la impetuosidad de los Grifos, no se acercan al oro durante el día sino que van de noche, pues creen que en la oscuridad pasan más fácilmente inadvertidos (algunas veces son descubiertos igualmente).

Esta región, en la que viven los Grifos y se encuentran las minas de oro, es completamente desierta.

El Grifo fue conocido en Egipto antes del 3300 AC. y probablemente es aún más antiguo. Plinio decía que venían del norte de Rusia; Esquilo por su parte, que provenían de Etiopía, y Bulfinch que eran nativos de la India.

Herodoto decía que las leyendas sobre Grifos vienen de los Isedonios que vivían más allá de los montes Urales. Biedermann escribió más tarde que tiene antecesores en la antigua Asia, especialmente en la criatura asiria llamada K'rub, nombre que es por cierto el origen del hebreo Cherub.

Las garras del Grifo eran especialmente valiosas por su capacidad de cambiar de color en presencia de veneno, por lo cual eran muy usadas como vasos.


A veces, es representado con larga cola de Serpiente. Sus nidos están hechos de oro. El tamaño de los Grifos es gigantesco; cualquiera puede imaginarlo sabiendo que una garra tiene el tamaño de un cuerno de Vaca.
Por la fuerza y buena visión de los Grifos, se pensaba que protegían tesoros y en particular las grandes minas de oro en India y Escitia. Los arimaspos, una raza fuerte de hombres con un solo ojo (no Cíclopes, a pesar de esto), intentaban constantemente robar su tesoro y eventualmente hicieron a los Grifos huir de las montañas.

Otros tesoros vigilados por los Grifos eran el Árbol de la Vida y el del Conocimiento. Romanos y griegos usaban su imagen para proteger las tumbas.
Por su asociación con el Santo Grial, uno de los tesoros más vigilados por ellos eran las esmeraldas.
El Grifo también se convirtió en adversario de Serpientes y Basiliscos, por lo cual fue visto como protector contra entidades malignas.


Hay otras tres variedades de Grifos:
El Grifo-Serpiente (cuerpo de León, cabeza de Serpiente y pies de pájaro).
El Grifo-León (cuerpo de León pero miembros posteriores de ave).
El Hipogrifo (Parte delantera de Grifo y posterior de Caballo).

Pero en su forma clásica, el Grifo está bendecido con la velocidad, capacidad de volar y vista penetrante del Águila; la fuerza, el coraje y la majestuosidad le vienen del León.