sábado, 26 de junio de 2010

Sepher Yetzirah - 6 (Final)

De las Tres Madres, AMSh, emanan Tres Padres, Aire, Agua y Fuego, y de los Padres descendientes.
Tres padres y sus descendientes, y siete planetas y sus ejércitos, y los doce puntos diagonales. Los testimonios que lo demuestran son el Universo, el Año, el Alma y una ley de doce, de siete y de tres que fueron establecidos por Él en el Dragón, en la Esfera y en el Corazón.
Tres Madres, AMSh, aire, agua y fuego. El fuego está arriba, el agua está debajo y el aire del Aliento se mantiene entre ambos. Hay una señal de que el fuego sostiene al agua: Mem zumba, Shin silba y Aleph es el aliento de aire que las mantiene en equilibrio.
El Dragón es en el Universo como un Rey en su trono. La esfera es en el Año como un Rey en el imperio, y el Corazón es en el Alma como un Rey en la guerra.
Así los hizo Dios corresponderse el uno con el otro. El bien es contrario al mal. El mal es contrario al bien. El bien ha surgido del bien. El mal ha surgido del mal. El bien conforma el mal, y el mal conforma el bien. El bien se preserva para los buenos, y el mal es preservado para los malos.
Hay tres que se mantienen por sí mismas.
Una defiende, otra acusa y otra las equilibra.
De las siete, tres son contrarias a las otras tres, y la otra las mantiene en equilibrio. Hay doce que están en guerra: tres aman, tres odian, tres conceden la vida y tres matan.
Hay tres que aman: el corazón y los oídos. Hay tres que odian: el hígado, la vesícula biliar y la lengua. Hay tres que conceden la vida: las dos fosas nasales y el órgano reproductor.
Hay tres que matan: los dos orificios del cuerpo y la boca. Y Dios, Rey fiel, gobierna sobre todos ellos desde su Santa morada por toda la eternidad.
Uno sobre tres, tres sobre siete, siete sobre doce, y todos ellos se encuentran ligados el uno con el otro.
Estas son las veintidós letras con las que grabó Eheyé, Yah, YHVH Elohim, YHVH, YHVH Tzavaot, Elohim Tzavaot, El Sahadai, YHVH Adonai.
Y con ellas hizo tres Libros con los que creó su Universo. Con ellas ha formado todo lo que ha sido formado y todo lo que será jamás formado.
Cuando nuestro padre Abraham, la paz sea con él, miró, vió, comprendió, escrutó, grabó y talló, tuvo éxito en la creación, tal y como está escrito: "Y las almas que ellos hicieron en Harán" (*). De inmediato se le reveló el Maestro de todo, sea su Nombre bendito por siempre, y le puso en su seno, y le besó en la cabeza, y le llamó "Abraham mi amigo". ÉL hizo un pacto con él y con sus hijos después de él por siempre, como está escrito. Y él creyó en Dios y Él se lo tuvo por justicia. Hizo alianza con él entre los diez dedos de sus manos, que es el pacto de la lengua, y entre los diez dedos de sus pies, que es la alianza de la circuncisión. Y ató las veintidos letras de la Tirah sobre su lengua y les reveló su Misterio. Las sumergió en el agua, las inflamó en el fuego, las agitó con el Aliento, las incendió con los siete planetas y las gobernó con las doce constelaciones.

Fin del Sepher Yetzirah


(*) : No sé si esta frase está bien escrita así.

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